En nuestro empeño de crear un producto completamente de origen local, hemos desarrollado un hidromiel semidulce aromatizado con la especia más deseada del mundo, el azafrán. Utilizado desde la antigüedad por sus cualidades organolépticas, da lugar a este Metheglin, que se elabora con agua y miel de la Serranía de Cuenca y en el cual se atrapa toda la esencia del oro rojo de La Mancha.
Destaca por su color dorado brillante, con aroma profundo a azafrán potenciado por la volatilidad del alcohol. La miel aporta cuerpo a la vez que equilibra el potente sabor del azafrán. La especia aporta un toque de astringencia que recuerda a vinos generosos. El retrogusto es muy persistente, lo cual lo hace ideal como vino de sobremesa.
Hidromiel como el que podría beber un romano en la Hispania de hace dos milenios. El hidromiel más fiel desde el punto de vista histórico. Los pueblos de la antigüedad no tenían envases a presión, por lo que es una variedad sin gas, en la cual la fermentación es muy parecida a la del vino, solo que en vez de un mosto de uva utilizamos una mezcla de agua y miel. Es una variedad seca, en la que las levaduras han consumido todo el azúcar presente en la miel, de modo que su conservación es más sencilla, dado que no conocían la pasteurización. Este hidromiel recuerda a algunos vinos jóvenes, pero siempre con un carácter propio en el que la miel tiene un papel dominante.
Entre las muchas cosas interesantes que hacían nuestros ancestros romanos, una de ellas era aromatizar sus vinos con especias y endulzarlos con miel. Estos vinos especiados eran llamados Conditum, o Piperatum, en el caso de que se les añadiera pimienta. Incluso conservamos una receta de Marco Gavio Apicio, llamada Conditum Paradoxum, muy parecida a este hidromiel que os ofrecemos. Hemos querido dedicar esta variedad a Saturno, cuyas fiestas se celebraban coinicidiendo con nuestra Navidad, dado que este hidromiel está emparentado con los vinos especiados que en estas fechas se disfrutan por toda Europa.
Una variedad distinta para quien busca una bebida distinta, burbujeante y con la miel siempre presente. Utilizando levaduras como las que usan en Alemania para elaborar cervezas de trigo y una segunda fermentación en la botella para conseguir un carbónico agradable pero presente, Leve es un espumoso seco que no deja indiferente a nadie. Refrescante para un aperitivo o brillante para un brindis, Leve es el hidromiel que tienes que probar.
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